lunes, 22 de julio de 2013

Comunicado de SAR El Principe de Gales


En espera de las palabras oficiales de SM Elizabeth, Reina de Inglaterra, quien no ha hecho más que expresar lo encantada que está con la noticia, al igual que el resto de la familia y en espera también de los próximos pasos que los parientes cercanos emprendan para regocijarse públicamente, como corresponde, ante el nacimiento de SAR EL Príncipe de Cambridge, ha circulado ya un comunicado oficial, no exento de la famosa corrección inglesa, emitido por SAR el Príncipe de Gales, heredero de la corona y abuelo del pequeño príncipe.
Emitido desde el histórico condado de Yorkshire, donde se encuentra de visita oficial por un par de días en los que visitará Burton Fleming, un pueblo afectado por diversas calamidades, así como otros poblados cercanos, luego de lo cual se espera que regrese a Londres y entonces, probablemente se acerque a conocer su primer nieto; el comunicado dice lo siguiente:
“Mi esposa y yo estamos muy felices con la llegada de mi primer nieto. Es un momento increíblemente especial para Guillermo y Catherine y estamos emocionados por ellos en el nacimiento de su primer hijo. Ser abuelo es un momento único en la vida como muchas personas me han comentado en los últimos meses así que estoy enormemente orgulloso y feliz de ser abuelo por primera vez y estamos deseando ver al bebé"
Es sin duda el primer y más “correcto” movimiento de acercamiento feliz que recibe el recién nacido Príncipe de parte de algún miembro de la familia real que será su familia de sangre por la vida entera. No se espera que la Reina o algún otro miembro de alto rango pase por el hospital, como no sea, probablemente, su hermano Harry, Príncipe de Inglaterra quien de todos modos, no está en Londres por los momentos.
El comunicado del abuelo real, lo dice todo; ciertamente no son una familia dada a los alborotos. Ni más faltaba.

Ha nacido un Rey


Ha sido un día histórico y lo será para siempre. Cada vez que un biógrafo (abundan en el caso de la realeza) se ocupe de poner en blanco y negro la vida de los descendientes de una de las más longevas Reinas que ha conocido el Reino Unido, el día 22 de julio de 2013 aparecerá en negritas. La razón: es el día en el que ha nacido el heredero del heredero. El niño que crecerá para ser hombre y reinar sobre un país seguramente modernizado y próspero, pero apegado a tradiciones milenarias que probablemente no cambien nunca.  Es el hijo de SSAARR  los Duques de Cambridge, nieto de SAR el Príncipe de Gales y Bisnieto de SM Elizabeth II, Reina de Inglaterra.
Tercero en la línea de sucesión al trono, después de su abuelo y su padre, tiene asegurada una educación privilegiada, una vida no tan regalada (los herederos del trono Inglés son criados de manera rigurosa en valores como la solidaridad, el desprendimiento, el bien común y el cumplimiento a rajatabla de tradiciones imperturbables, además del buen nombre de la familia) y un puesto primordial en la historia del siglo XXI. Seguramente se verá enfrentado a retos de insuperable dificultad y, vistas como están las cosas, no es un disparate pensar que alguna fuerza insuperable de la vida tuerza su destino. Pero, aun en ese caso muy poco probable, su nombre estará siempre asociado a la grandeza de una institución que ha desempeñado un trabajo insuperable para asegurarse vida en palacio, privilegios de casta y oportunidades de entrega.
El nacimiento, según se ha sabido, se produjo felizmente en el Hospital de St. Mary en Londres hoy, 22 de Julio de 2013 a las 4:24 minutos de la tarde (hora de Londres). Junto a SAR Catherine, Duquesa de Cambridge, se encontraba su esposo, SAR William, Príncipe de Inglaterra, Duque de Cambridge, futuro príncipe de Gales y futuro Rey de Inglaterra. Llevará el título de Príncipe de Cambridge, título que ostentaba la abuela de SM la Reina Elizabeth II, la Reina Mary, que está lleno de coloridas historias y que no adquiere por herencia, sino por otorgamiento de parte de su Bisabuela, la actual soberana.
Aún no sabemos el nombre - ya lo anunciarán - se supone que serán cuatro nombres por lo menos y que sus padrinos, tal y como manda la tradición, incluirá nombres reales y familiares cercanos. Por lo pronto, lo único que han dicho es que ambos, la madre y el niño están perfectamente bien; los voceros de la Casa de los Duques de Cambridge han informado detalles del recién nacido, como que pesó un poco más de 3 kilos y medio y fue dado a luz en medio de un proceso perfectamente natural y sin contratiempos. Además, se sabe que la familia real ha sido informada a tiempo – antes de recibir el aviso de manos de un vocero de la Casa Cambridge, SAR El Príncipe William fue el encargado de llamar personalmente a su abuela La Reina, para darle la buena nueva y, según sus propias palabras, están encantados con la noticia.
La Casa Real de Gran Bretaña ha asegurado, por lo menos, un siglo más de permanencia. Dios Salve al Heredero.

jueves, 18 de julio de 2013

Programa de actos abdicación de SM Alberto II Rey de los Belgas

Cuando faltan pocos días para que se produzca formalmente la abdicación de SM Alberto II, Rey de los Belgas, todo parece indicar que se tratará de un acto que, aunque cargado de historia, no tendrá el esplendor ni el boato que hemos visto, por ejemplo, en Holanda ante la aún reciente abdicación de SM Beatriz de los Países Bajos.  No se habla de invitados extranjeros ni de grandes festejos, como no sean los tradicionales con que se celebra el Día Nacional, fecha escogida por el Rey para hacer efectiva su renuncia al trono. No sabemos aún (y para eso habrá que esperar hasta el momento de la investidura) que libreto seguirá el acto formal de “Coronación” de SAR Felipe, Duque de Bravante y nuevo Rey de Los Belgas, pero con toda seguridad, parece ser que nos encontramos ante una festividad más bien doméstica, a la que se le quieren imprimir toques de bajo perfil, amparados en que no es una costumbre belga tirar la casa por la ventana y en que, además, el salón de actos del Parlamento es tan pequeño que no habría espacio para acomodar dignatarios extranjeros.  No obstante, existe un programa de actos que incluye cierto ceremonial  religioso y prestancia militar. Veamos:
El sábado 20, a las 19:30 horas, los Reyes, acompañados de los miembros de la Familia Real belga, asistirán al tradicional concierto Preludio a la Fiesta Nacional en el Palacio de la Bellas Artes de Bruselas. Más tarde, a las 21:00 horas, los Reyes y los aún Herederos, se mezclaran con el pueblo belga asistiendo como es costumbre a un Baile Nacional en el centro de uno de los barrios más antiguos de Bruselas, Les Marolles.
El dia siguiente, en ocasión de la Fiesta Nacional Belga, la Familia Real al completo asistirá a un te Deum que se efectuara en la Catedral de San  Miguel y Santa Gudula de Bruselas, a las 9:30 de la mañana.
 
 
A las 11:15 de la mañana está previsto que se produzca la ceremonia por la que el rey Alberto II presentará su renuncia al trono. Un acto discreto en la sede del parlamento, en el que se leerán las respectivas actas y se procederá a formalizar la abdicación.
A las 12:45 el Príncipe heredero jurará como séptimo Rey de los Belgas delante de los representantes de las dos Cámaras en el edificio del Parlamento Federal.
A las 13:45 el ya nuevo Rey se dirigirá a la llamada Columna del Congreso para rendir homenaje al soldado desconocido.
A las 16:05 el soberano pasará revista a las tropas y presidirá el desfile del Día Nacional en la Plaza de Palacio.
Será alrededor de las 7 de la noche que los nuevos reyes asistan a la fiesta popular en el Parque Warandel, con que el pueblo de Bruselas suele celebrar la Fiesta Nacional.
Terminará la celebración con una gran exhibición de fuegos artificiales, que se estima se produzca cerca de las 11 de la noche y se hará en honor a los nuevos Soberanos y a la Fiesta Nacional.
 
 

viernes, 12 de julio de 2013

Un nuevo Windsor en camino

 
“En cualquier momento” así recogen las publicaciones especializadas el inminente nacimiento de quien se convertirá, algún día, en Rey o Reina de Inglaterra, si todo sigue como va (que no hay razones para pensar en contrario) y el Reino Unido de Gran Bretaña, mantiene intactos sus estamentos políticos. El hijo o hija de SSAARR  Guillermo y Catherine, Duques de Cambridge y Príncipes de Inglaterra, nacerá, con toda probabilidad antes de mediados de la semana próxima, o  durante el fin de semana,  y el mundo – no es una exageración – está pendiente de recibir la noticia.
No es para menos, a ese bebe están asociadas una cantidad inimaginable de leyendas vivas y de memorias verdaderamente inolvidables, entre las que ocupa especial lugar el hecho de que sería el primer nieto de Diana, princesa de Gales,  una mujer cuyo recuerdo ocupa permanente espacio en la mente de muchos. Si bien esa es una importancia más bien anecdótica, siendo que tendríamos que entrar en el terreno de las suposiciones (que habría pasado si) existen, alrededor del nuevo bebe real, una serie de hechos de importancia fundamental que valen la pena recordar por un momento. El primero, sin duda, es que si no sucede nada extraordinario, ese niño o niña  crecerá ante los ojos del mundo para convertirse en Rey o Reina de Inglaterra, un país en el que no existe Ley Sálica y las niñas pueden reinar sobre sus hermanos varones siempre que sean las primogénitas. Su padre, SAR El Príncipe Guillermo de Inglaterra, es el heredero del heredero, SAR El Príncipe Carlos de Inglaterra, Príncipe de Gales. Ambos, si no se toman en cuenta los innumerables rumores que apuntan a un salto en el escalafón, cosa bastante improbable, reinarán sobre Inglaterra y con ello, aseguran la permanencia de la Institución monárquica por lo menos, en un siglo y medio más. La Reina Isabel II ha reinado 60 años, luce perfectamente bien a punto de cumplir 90 años y nada hace pensar que abdicará. Por lo tanto, El Príncipe de Gales tiene todas las probabilidades de convertirse en Rey, llegado el momento y reinar seguramente por unas dos o tres décadas, luego de las cuales, será sucedido por El Príncipe Guillermo, quien a su vez pasará el testigo a ese hijo o hija que está por nacer.  Así las cosas, el nuevo miembro de la familia realmente está llegando al mundo con una cuchara de oro en la boca.

Además, se da la circunstancia especial que la reina Isabel tiene dos nietos que son la luz de sus ojos: Lady Zara Phillips, hija de la Princesa Real Ana de Inglaterra y SAR el Príncipe Guillermo, hijo de SAR el Príncipe de Gales; ambos están casados con “commoners” (Plebeyos, personas que no pertenecen a la realeza de ningún país) pero han recibido la bendición de la Reina para ello. Si bien en el caso de SAR Catherine, Duquesa de Cambridge ha sido un apoyo más público, (se explica en el hecho de que ella será Reina Consorte, título que no llevará Camilla, la esposa del príncipe de Gales,  y debe ser “entrenada”) en el de Mike Tindall, marido de Zara, se sabe que la reina tiene buena opinión de él y se les ha visto compartiendo juntos en las carreras de caballos de las que toda la familia son afectos.  Es un detalle importante: si La Reina no estuviera de acuerdo con el matrimonio de su nieto, ese bisnieto o bisnieta que está por nacer no tendría, por ejemplo, título alguno, ni camino libre para disfrutar de los múltiples beneficios de los que goza un niño de la casa Windsor. No es el caso, por suerte; La Reina recientemente,  ha firmado con gusto el decreto por el que nombra a ese bisnieto en particular SAR Príncipe o Princesa de Cambridge, título que sumará a cualquier otro que en su día herede de su padre, el Ducado de Cambridge seguramente y que le acompañará hasta que se convierta en Príncipe o Princesa de Gales, el título tradicionalmente llevado por el heredero de la corona.
Pero, ¿Cómo sucederá y se conocerá la feliz noticia? SAR la Duquesa de Cambridge, dará a luz por parto natural en el Londinense Hospital de St Mary, donde todo está preparado para el alumbramiento. Allí nació su marido, por lo tanto será la segunda vez que un miembro de la Casa Real, nazca en dependencias públicas. Anteriormente todos nacían en palacio. Al producirse el parto y constatarse que todo está en orden, un emisario de la Casa del Príncipe Guillermo, irá hasta palacio donde será recibido por la Reina quien obtendrá, antes que todo el mundo, el certificado de nacimiento. La Reina entonces, llamara al Primer Ministro, David Cameron,  para notificarle la noticia usando una antigua formula que no admite familiaridades. Se trata del anuncio del nacimiento de un nuevo heredero de la corona. De un futuro Rey o Reina. Seguidamente, se ordenará el saludo real, por parte de los Reales Cuerpos de Artillería quienes dispararán una salva de 21 cañonazos y el chambelán de la corte hará el anuncio público. Una nota con la información completa del nacimiento se colocará en un caballete a las puertas del Palacio de Buckingham. El nombre del recién nacido no se conocerá hasta pasados unos días. Es muy poco probable que La Reina se desplace hasta el hospital para ir a conocer a su bisnieto, nunca lo ha hecho anteriormente, aunque se espera que si lo hagan SAR El Príncipe de Gales, abuelo del recién nacido y su esposa La Duquesa de Cornualles. El que con toda seguridad estará junto a su hermano y se convertirá en el mejor tío del mundo será SAR Harry, Príncipe de Inglaterra, único hermano del heredero e íntimo amigo suyo.
Como dato excepcional, se ha conocido que SAR El Príncipe Guillermo estará en el parto y tomará las dos semanas de permiso post natal a que  tiene derecho por ley (se encuentra en una base militar como piloto de helicópteros) y que SAR Catherine, Duquesa de Cambridge, se mudará durante unos meses a la casa de sus padres para vivir los primeros tiempos del post alumbramiento en el ambiente más familiar y distendido posible, habida cuenta que su esposo no podrá acompañarla a tiempo completo. Por lo demás, ya todo está a punto. Se han tomado 9 meses de laborioso empeño en prepararlo como solo la Casa Real Inglesa sabe hacerlo. Dentro de todo protocolo y significación histórica, será también un día de gran júbilo para la Corona y el pueblo de Inglaterra. El hijo de SSAARR Los Duques de Cambridge asegura el porvenir y la continuidad de una tradición que ellos aprecian como nadie. ¡Que Dios salve al Heredero!

martes, 9 de julio de 2013

SAR Felipe de Bravante, nuevo Rey de los Belgas

Pocas personas en este mundo nacen con un destino tan exacto, diseñado e irrenunciable como Felipe de Brabante, Príncipe Heredero de Bélgica.  Puede pensarse que es algo que sucede a todos los hijos de un Rey en ejercicio, y es verdad; pero en su caso, hay un gran ingrediente adicional.  En el momento de su nacimiento, SAR el Príncipe Felipe no era el hijo de un rey en ejercicio. Es más, un simple guiño de la suerte lo habría dejado sin la enorme responsabilidad, cambiándole el destino. Eso no sucedió.  Felipe, a quien si le hubieran leído las cartas, le habrían salido todos los reyes de oro, selló con su nacimiento la permanencia histórica, en línea directa, de la casa Witten  y la familia de Sajonia Cobburgo Gotta,  en el trono de Bélgica.
Fue tal vez un golpe de suerte.  Nacido como Philippe Léopold Louis Marie de Saxe-Cobourg et Gotha en Bruselas el 15 de abril de 1960, es el hijo mayor del entonces Príncipe Alberto de Bélgica y la Princesa Paola Ruffo di Calabria, la pareja de príncipes más escandalosa de los locos 60´s, tiempos en que Bélgica se sacudía de los estertores de una guerra que se antojaba cercana, bajo la mano católica y conservadora del adusto  Rey Balduino, el hermano mayor de Alberto y su piadosa esposa, Fabiola de Mora y Aragón, una española respingada y rezandera que hacía de todo por evitar que se le relacionara mucho con su díscolo hermano,  Jaime de Mora y Aragón, un aristócrata que revolucionó Marbella a punta de disfraces, fiestas interminables y muchos chismes subidos de tono.

SSMM Balduino y Fabiola, reyes queridos y admirados por el pueblo belga no tuvieron hijos.  Por alguna razón, probablemente divina, Fabiola sufrió una sucesión de abortos que desgastaron su salud y terminaron para siempre con sus deseos de ser mamá.  Voltearon entonces hacia Felipe, el sobrino primogénito que tendría la posibilidad de heredar la corona. Lo hicieron con verdadera pasión de padres,  en tiempos en que Paola y Alberto, padres del pequeño príncipe no estaban a la mano para ocuparse de su formación, probablemente por encontrarse de fiesta.  Recibió  entonces la exquisita educación de un heredero. Letras, en francés y flamenco, formación militar en la Real Escuela Militar donde se licenció en 1981,  estudios universitarios en el Trinity College de la Universidad de Oxford, y en la Escuela de Posgrado de la Universidad de Stanford, en los Estados Unidos, donde  realizó un Máster;  además de una precisa formación en historia de Bélgica, (dicen que pocos conocen esa materia mejor que él) y en temas relacionados con el comercio internacional y la representación de su país ante organismos internacionales, un asunto crucial dado que Bruselas es sede la Comunidad Europea.  

En 1993 ese tío cariñoso con quien tenía una relación más cercana que con su padre, murió intempestivamente;  Felipe, entonces de 33 años, ha debido subir al trono, como era el deseo del rey que lo consideraba su heredero – no oficialmente -  pero, Alberto, hermano del Rey Balduino y legal heredero de un soberano que moría sin descendencia, fue proclamado Rey en un movimiento que muchos consideraron un robo de los privilegios del hijo, que debió esperar 20 años para satisfacer el deseo de un monarca al que se le recuerda con inmenso cariño. 20 años que no siempre fueron fáciles y que han sido empañados por una fama, quizás injusta, de príncipe blandengue, poco apto para desempeñar  las delicadas funciones de Jefe de Estado, un cargo que en Bélgica acarrea responsabilidades políticas verdaderas.
Tal vez  sean rumores sin fundamento y ciertamente, no los únicos que ensucian su buen nombre. Hace un par de años un periodista belga publicó una biografía no autorizada en la que aseguraba que el heredero mantuvo por años una relación amorosa con el Conde Tomas de Marchant, y que  su padre, el Rey Alberto, lo había obligado a casarse con la Condesa Matilde d'Udekem d'Acoz para proteger el buen nombre y la permanencia de la dinastía.  Realmente nunca se sabrá la verdad sobre un chisme que, a todas luces, es por lo menos sensacionalista y mal intencionado.  Sin embargo, la amistad con el Conde existió (o existe, discretamente) y fue, según todos dicen, muy cercana  y dependiente. Una amistad que, al parecer, nunca fue vista por buenos ojos en el estricto catolicismo del palacio de Laeken: El conde Thomas de Marchant no fue invitado a la boda del príncipe y su presencia en asuntos de la corte ha sido prácticamente anulada.
Entre tanto, SAR Felipe, príncipe heredero de Bélgica, ha procreado cuatro hijos con la Princesa Matilde y continúan pareciendo, a todo evento, la pareja feliz y enamorada que muy pronto ascenderá al trono de los belgas. Ni los problemas fiscales de SM la Reina Fabiola, ni los escándalos de su hermano el Príncipe Lorenzo, ni su propia carga de maledicencias han podido detener una carrera hacia ese trono para el que se ha preparado tan concienzudamente. Quizás sea el suyo un reinado que lleve a Bélgica al entendimiento nacional que le ha sido esquivo.  Por lo pronto, habrá que esperar a que el próximo 21 de julio sea coronado y empiece su andadura.  Entonces sabremos si la suerte y el bien hacer están tan de su lado como lo ha estado el destino.

lunes, 8 de julio de 2013

Anuncio formal de abdicación de SM Alberto II

Señoras y señores, 
Con profunda emoción me dirijo a ustedes. 
He alcanzado los ochenta años, una edad a la que ninguno de mis predecesores llegó en el cumplimiento de sus funciones. Mi edad y mi salud no me permiten ya llevar a cabo mis funciones como ustedes se merecen. No podría cumplir con mis obligaciones. En mis circunstancias, creo que ya no estoy capacitado para desempeñar mi trabajo.
Después de un reinado de veinte años creo que ha llegado el momento de pasar el relevo a la siguiente generación. Les garantizo que el príncipe Felipe está totalmente preparado para sucederme. Tanto él como la princesa Matilde tienen toda mi confianza.
Con el tiempo, y sobre todo con las innumerables misiones económicas que ha dirigido en el extranjero, el príncipe Felipe ha demostrado que su dedicación por nuestra nación reside en su corazón. Y sobre todo, a lo largo de los años le he enseñado que nuestra nación posee un tesoro extraordinario, su pueblo. 
Con un pueblo tan rico en talento, tan diverso, con tanta nobleza de espíritu y energía, me hace afirmar que el futuro de Bélgica está en las mejores manos. 
Con total serenidad y confianza les comunico que el 21 de julio de 2013, día de la Fiesta Nacional, abdicaré a favor de mi sucesor: mi hijo el príncipe Felipe. 
El papel del Rey de los Belgas encuentra su legitimidad en el servicio a la democracia y a los ciudadanos. Son ellos los titulares legítimos de la soberanía de Bélgica. Por ello, estoy convencido que el Reinado no debe estancarse en el pasado. El 20 de julio les dirigiré, como todos los años, un discurso y el día 21 junto con la Reina y los nuevos Soberanos, participaré en las ceremonias oficiales de nuestro Día Nacional.
Deseo comunicarles con cuánta felicidad he dedicado una gran parte de mi vida a servir a mi patria y mi pueblo. La reina Paola y yo mismo nunca olvidaremos los cándidos vínculos creados con el pueblo belga en todos estos años. Les agradecemos su confianza, su simpatía, su apoyo e incluso sus críticas. Tenemos tantos recuerdos de días alegres, pero también de días marcados por la tristeza. Mi abdicación no significa en cualquier caso que me separaré de ustedes, sino todo lo contrario.
 ¡Viva Bélgica!

SM Alberto II, Rey de los belgas, dice adios

 
 
Instalado en el trono belga debido al fallecimiento sin descendencia de su hermano, dueño de una mala  fama que le ha perseguido siempre, simpático y buen estratega, SM Alberto II, Rey de los belgas, después de 20 años entendiéndose con lo que bien puede ser el país con el mayor conflicto político de la Europa moderna, ha anunciado formalmente que el próximo 21 de julio, día de la fiesta nacional, dejará las funciones que le fueron encomendadas en 1993 a la muerte del Rey Balduino y entregará el trono a su hijo mayor y heredero legítimo,  SAR Felipe, Príncipe Heredero de Bélgica y Duque de Bravante.
No ha sido un anuncio sorprendente. Los rumores sobre una inminente abdicación del soberano planeaban sobre el Palacio de Laeken desde, por lo menos, hace un año, debido fundamentalmente a repetidos problemas de salud del Rey Alberto y su desprendimiento progresivo y muy sutil de las funciones propias de su alto rango.  Un miembro destacado del gobernante partido socialista comentó hace algunos meses que “parece estarse acercando el final de la era de Alberto II, es algo para lo que debemos prepararnos, Bélgica no cuenta con un Rey a tiempo completo”. Entonces, se dispararon las alarmas; cada aparición pública de Su Majestad, cada anuncio suyo, cada discurso importante, era seguido con el interés de una nación que esperaba, no sin cierta preocupación, el anuncio que finalmente se ha producido el pasado 3 de julio en un discurso televisado a las 6 de la tarde en que el Monarca expresaba su confianza en la preparación de su hijo Felipe para asumir el cargo.  Después de sus emotivas palabras, el primer ministro Belga, Elio Di Rupo, expresó (en Neerlandés y francés) su “respeto y comprensión" por la decisión del rey Alberto II y le agradeció su servicio al país durante los 20 años en el trono, destacando la "valentía" y la "clara vocación" del Rey al servicio del país, así como el "entusiasmo, empatía, humor e inteligencia" que ha demostrado durante su reinado.
Aunque para algunos analistas el movimiento parece acertado, al acercarse un periodo tranquilo políticamente hablando antes de las elecciones del año próximo, la verdad es que desde el punto de vista de la estabilidad para la monarquía, no deja de ser un riesgo que podría incluso poner en peligro la institución misma. A diferencia de países como Suecia, por ejemplo, en donde la monarquía es casi un elemento decorativo que no tiene participación alguna en decisiones políticas o de gobierno; en Bélgica, la figura del Rey y su papel en la política estadal es muy importante y efectivo. Se le considera un  mediador equilibrado entre las múltiples fracciones que conforman el país (y que no congenian nada bien entre sí) y su consejo e intervención son fundamentales a la hora de enfrentar lo que casi siempre constituye su problema más importante: Lograr un acuerdo entre valones y flamencos para formar un gobierno estable.  Como ejemplo, valdría recordar los esfuerzos interminables de Alberto II durante 553 días para lograr que Elio Di Rupo, un socialista moderado del lado flamenco, se erigiera en Primer Ministro y formara un gobierno estable.
Visto como un hombre conciliador y convertido en suerte de piedra angular sobre la que reposan las incontables dificultades étnicas de un país quem entre otras cosas, paradójicamente representa la unidad europea, Alberto II teme que enfrentarse a una nueva contienda electoral puede aumentar sus delicados problemas de salud y su cansancio. Lo ha dicho sin decirlo, saliendo al paso de ese modo, a los graves escándalos que han sacudido Palacio en los últimos tiempos. Acusaciones de mal comportamiento fiscal de la reina Fabiola (su cuñada y protegida, viuda del querido Rey Balduino), escándalos de su hijo Lorenzo tachado entre otras cosas de maltratador de mujeres y famoso por exigir (a fuerza de pataletas públicas) ser llevado en Business Class cuando ha comprado boletos de clase económica, reformas importantes a las leyes que le asignan la lista civil (esa especie de sueldo del que disfrutan los monarcas para cumplir “con decoro y responsabilidad” sus funciones de representación) gracias a las cuales, ahora tendrá que pagar impuestos y las exigencias de una hija ilegítima tenida en su relación adúltera de muchos años con una baronesa belga, quien ahora pide una prueba de ADN para comprobar su filiación, han causado unas cuantas canas al soberano de 79 años de edad, que se retirará, según sus propios deseos, a vivir con tranquilidad la ancianidad pausada que nadie pudo haber presagiado, considerando que tanto el como la Reina tuvieron una juventud alocada y dispendiosa.
La abdicación voluntaria del Rey es un hecho extraordinario en Bélgica. De hecho tal acción no aparece en la constitución belga, que da por hecho que el Monarca muere en sus funciones, aun cuando en 1950 el rey Leopoldo III fue obligado a renunciar dejando el trono en manos de su hijo Balduino.  El primer ministro Di Rupo tendrá que explicar cómo se llevará a cabo la abdicación del Soberano desde un punto de vista jurídico. La fórmula que se baraja es que el Rey firme un acta en la que renuncie de forma voluntaria al trono y se convierta en el primer soberano en hacerlo. De este modo, el príncipe Felipe podría ser coronado, acto para el cual, aun no se han tomado previsiones ni se han revelado detalles "El Gobierno comenzara mañana los preparativos para el acceso al trono del 21 de julio. Espero que ese día, el de nuestra fiesta nacional, sea un momento de orgullo para el conjunto de los ciudadanos", dijo el primer ministro belga.
Y, lo será, sin duda. La monarquía  es el único elemento que mantiene unido al país y Alberto II ha logrado, a pesar de haberse apostado lo contrario, hacerse un espacio en el corazón tanto de valones como de flamencos para mantener el prestigio de una institución que ha tenido más de un desasosiego y de todos, hasta ahora, ha salido airosa.